Crónica de viaje
Kepa Etchandy, fotógrafo de Bayona, encuentra en 1999 las huellas de un tío, por parte de padre, en Miramar, provincia de Buenos Aires y efectúa su primer viaje allí en 2003. De regreso a casa trata de restituir mediante fotografías presentadas en una exposición, la memoria viva de los que partieron tan lejos, hace ya varias generaciones...
« Lo primero que se nota en Argentina es la toponimia vasca. El aeropuerto internacional se encuentra en una ciudad pequeña llamada Ezeiza, situada a 35 Kms de Buenos Aires, apellido del primer propietario del lugar, después de la conquista de aquellas tierras. Actualmente el departamento de Ezeiza linda con el de Esteban Etchevarria que forma parte de los barrios del sur de la capital. 20% de los apellidos grabados el las losas de mármol de los panteones barrocos del cementerio de La Recolleta, le Père Lachaise (famoso cementerio de París) argentino, dan fé de que los vascos forman parte de los padres fundadores de esa nación. Se dice que en 1950 se podía atravesar La Recolleta pasando por caminos en los que todos los apellidos eran vascos.
.
Numerosas ciudades llevan el nombre de los primeros colonos, (Necochea, Berazategui, Urriburu), otras el de lugares del País Vasco (Chacharramendi, Baigorria, Bergara) o nombres que se refieren a una actividad vasca ( Espartilan : trabajo de la sandalia).Los refugiados de 1936 también han dejado la huella de su paso. Muchas plazas públicas tienen en ellas un brote del roble de Gernika junto al que, cada año se celebra el Aberri Eguna, día de la Patria Vasca.
Empresas, especialmente del sector agroalimentario, hoteles, restaurantes, numerosos coches enarbolan con orgullo los colores verde, blanco y rojo de la bandera vasca como prueba de calidad y signo de reconocimiento. La empresa local Menizábal propone a sus clientes un catálogo con un abanico de productos que llevan el distintivo Euskadi : ikurriñas, camisetas, bolsas de deporte, pegatinas. Las bodegas de la región de Mendoza producen vinos de renombre, sus florones se llaman Goyenechea y Etchart y los quesos tienen nombres como Etorki, Euskadi o Baraz.
La mayoría de la segunda, tercera o cuarta generación muestran hoy apellidos sin referencia cultural o familiar al « viejo país ». Los demás se reconocen como diáspora o colectividad y conservan intactas las tradiciones del País Vasco. Apasionados por la generalogía, amenudo conocen todo sobre los antepasados de su familia. La galería de retratos de antepasados en pintura o la foto de Extea (casa madre) figuran en un lugar de honor en la vivienda. Las presentan con orgullo a los visitantes, especialmente si vienen de Europa.
Muchas radios y cadenas de televisión emiten, varias veces por semana, un programa llamado Presencia Vasca y desde hace un año la cadena pública vasca ETB Internacional emite el canal vasco con lo cual se puede estar informado de todo lo que pasa en Euskadi, a 12.000 Kms y en directo. La Vuelta a Francia, gracias al equipo Euskaltel no tiene nigún secreto para los forofos de la bici y la retransmisión por satélite de la Navidad de Olantzero por las calles del País Vasco reúne a todo el mundo delante de la pequeña pantalla. Cada centro posee una conexión internet lo cual permite que todos puedan vivir más cerca de sus orígenes, manteniendo viva en ellos una secreta esperanza, la de ver un día Euskal Herria".
