Amerikanoa: imágenes del emigrante-inmigrante
La percepción de la comunidad vasca en Argentina.
Argentina está poblada en gran mayoría por descendientes de inmigrantes europeos. Los principales países "proveedores" son España, e Italia. También existen dos importantes comunidades, judía y libanesa.
Más allá de los signos visibles de la comunidad vasca (tales como el apellido unos 15.000 en Argentina-, los centros vascos, las grandes celebraciones), y de las expresiones corrientes como "palabra de Vasco", "el Vasco tesonero", "el vasco lechero", ¿cómo se ven a si mismos los vascos de Argentina?
En noviembre de 2004, el grupo de debate "Munduko Euskaldunak" (red Euskosare), debatió al respecto; seguidamente se apuntan unos extractos de dichos debates:
Del mito a la realidad
"Los Vascos lecheros forman parte del folclore local ya que entre los primeros inmigrantes, muchos ejercían ese oficio en la segunda mitad del siglo XIX".
"Hace muchos años que ya no quedan ni lecheros, ni vascos ni nada por el estilo"
"Estoy realizando un análisis, desde el punto de vista cuantitativo del número de descendientes de Vascos en cada municipio de la provincia de Buenos Aires. En aquellos que hay alrededor de un 18% de descendientes de vascos, las personas encuestadas nos dicen: "Aquí hay muchos Vascos", mientras que en los municipios en donde el promedio es superior, nos dicen: En otros tiempos, aquí había muchos Vascos, pero ahora ya no".
Integración antes que asimilación
"Hoy en día, no se pueden establecer generalidades sobre la situación de los vascos argentinos, ya que no están vinculados, como lo estuvieron sus antepasados, a una u otra actividad económica particular. Los emigrantes vascos han sabido salir de su gueto. No se han quedado en un círculo cerrado y aislado. Al contrario, sin renegar de sus raíces, no han rechazado el ser también argentinos, esa es la razón por la que sus descendientes actualmente están integrados en todas las áreas de actividad.
En Argentina, el vocablo "Vasco" tiene un significado. Hay Vascos por todas partes. En el ámbito del fútbol, de la economía, de la política, no sólo se encuentran apellidos vascos sino que también muchos se sienten orgullosos de su apodo de "Vasco". Por ejemplo, Olarticoechea, antiguo jugador y portero de fútbol, era apodado "el Vasco". La presencia vasca en Argentina es por lo tanto muy vasta. ¿Cómo se comportan hoy? Pues como el resto de los argentinos, unos bien y otros mal, éstos, quizás sean más numerosos debido al aumento de la pobreza. Dondequiera que esté, a dondequiera que vaya, la presencia de vascos es algo normal en Argentina, constituye un testimonio vivo y no muerto, de la emigración vasca de antaño".
Doble identidad
"Mi padre llegó a Argentina en 1951, con 26 años, a petición de su hermana que había venido unos años antes. Hizo imposibles por ganarse la vida en un territorio hostil, que no tenía nada que ver con su país de origen. Siempre nos decía que no nos dejaría dinero sino amor, respeto, paciencia y perseverancia. Nuca nos habló mal de Argentina, incluso en los momentos más difíciles ().
Tengo el orgullo de ser Vasco y de vivirlo con toda normalidad, sabiendo que vivimos aquí, pero que la otra parte de la familia vive muy lejos, allende el mar. Hemos aprendido a amar a la familia de ultramar gracias a las fotografías y al amor con el que papá nos contaba sus historias".
¿Éxito social?
"Argentina era un país que permitía la ascensión social de los inmigrantes que llegaban debido a que la mayoría de los hijos de los inmigrantes tuvieron acceso a cursar estudios superiores, (gratuitos desde la creación de la Universidad en 1826), y que ejercieron profesiones liberales (abogados, médicos, escritores, etc.).
Aunque siguen perdurando algunas costumbres, (el porte de la txapela -boina-, la pelota como actividad de ocio); hace por lo menos tres generaciones que la inmensa mayoría de los descendientes de Vascos ya no ejercen los oficios populares gracias a los cuales sus antepasados pudieron darse los medios de evolucionar positivamente en la sociedad argentina".
"No estoy convencida de la gran movilidad social de los Vascos inmigrantes. Si muchos ascendieron de categoría social, también hubo muchos para los que no fue el caso. En el momento de escribir "las historias de vida" en general se eligen aquéllas de los que triunfaron y se olvidan las otras".