Joana Itzaina

Empecé hace 4 o 5 años. En Itsasu la escuela nocturna y un grupo de aficionados al bertsolarismo organizan todos los años una sesión de bertsos. Me preguntaron si quería ser parte del grupo encargado de proponer los temas y, más tarde, en la final del Premio Hernandorena, fui yo la encargada de fijarlos.

Formación

Hace 4 o 5 años entré a formar parte de la asociación Bertsularien Lagunak y me propusieron empezar la formación para ser juez. Seguí con la idea, pero, tras una breve experiencia, me desvié un poco de esa faceta y me sumergí en el aspecto de los temas.

Desde entonces, hemos tenido algunas reuniones con Asier Ibaibarriaga, de la Asociación Bertsozale, para hablar de los temas. Yo creo que, eso también se aprende practicando.

Ya había habido anteriormente más escuelas de bertsolaris. En especial la de Maule, que había dado muchos bertsolaris, jueces y aficionados al bertsolarismo. Hace dos años creamos en Garazi la escuela de bertsolaris para adultos, ya que queríamos aprender a cantar bertsos. Éramos un grupo pequeño y no teníamos ninguna intención de participar en el campeonatos. Pero luego, entre amigos y en un ambiente festivo, nos dimos cuenta de que éramos capaces de sacar algo adelante. Es muy interesante saber hacer un bertso, tanto si eres juez (para saber juzgarlo), como si eres el encargado de proponer los temas (para saber qué es lo que le estás pidiendo a un bertsolari). Coges experiencia y ya no ves las cosas igual.

La peculiaridad de los temas en un Campeonato Nacional

Los temas se preparan sin saber a quién le van a tocar. Siempre hay discusiones: '¡Sí, pero un bertsolari joven no puede cantar sobre ese tema!'. Se da por echo que si entran en un Campeonato Nacional saben que les puede tocar cualquier tema. Ésa es la diferencia con un tema normal, diría yo.

Ha habido reuniones con bertsolaris. El día del sorteo de los cuartos de final se discutieron algunos temas con ellos y después se ha vuelto a organizar otra reunión. Los bertsolaris también tienen algo que decir en el proceso de organización.

Cambio en el tipo de temas: reflexiones sobre temas amplios

Yo creo que esa apertura ha sido muy beneficiosa. Ahora, además, cada vez hay más bertsolaris en el campeonato, hombre y mujeres que también recorren las plazas. Yo creo que, aunque se sigue disfrutando con las actuaciones de antes, el nivel ha cambiado y ahora pueden hacer más cosas.

Pero, al mismo tiempo, también se les pide más: por exigencia de los temas, casi se convierten en bertsos escritos y los betsolaris necesitan mucho tiempo para cantarlos. En consecuencia se pierde un poco de esa espontaneidad.

Ahora yo creo que la tendencia ha cambiado. Ésta es una discusión muy comun. El tema de la cárcel, no demasiado abierto. Vamos a cerrarlo un poco. Aunque es bonito escuchar bertsos trabajados y bonitos, también es agradable aferrarse a esa espontaneidad. Es difícil mantener un equilibrio entre los dos conceptos, pero es ese equilibrio lo que diferencia a un campeonato de una actuación en la plaza. Los bertsolaris también se presionan a sí mismos: siempre quieren coger ritmos largos y no siempre les salen tan bonitos. Las cosas simples también pueden ser bonitas.

En el Campeonato de este año hay una novedad a destacar: los bertsolaris cantarán a coplas. Para los jueces esto también es un desafío. ¡Ya veremos qué pasa! Yo creo que es bonito introducir cambios. Si no funcionan, se dejan a un lado y punto.

Frustraciones y fantasmas de las personas encargadas de elegir temas.

Yo, la verdad, disfruto más en las actuaciones de las plazas. Pero, me he dado cuenta de que se aprende mucho preparando un campeonato. Preparando los temas te llegan muchas ideas y a veces surgen las frustraciones. Me gusta ir a las plazas después para proponer esos temas allí.

Participar en el grupo encargado de elegir los temas es una aventura: nos reunimos mucho y nos censuramos a nosotros mismos. Siempre queremos que llegue la siguiente actuación para acabar con todos esos fantasmas.