Jimmy Arrabit (1954, Donaixti) entra de lleno en la música a la edad de 16 años, tocando con grupos como Itoiz, Niko Etxart o Anje Duhalde. En el nuevo disco que ha grabado con el grupo nuevo Jimmy Arrabit Trio, se ha sumergido en cantos tradicionales sulentinos, jazz, electro-dub y afro-beat.
Jimmy Arrabit comenzó con 12 años a tocar la batería en un grupo y montó el primer grupo de rock vasco, Tinka
, con Niko Etxart. En el nuevo disco que ha grabado con el grupo nuevo Jimmy Arrabit Trio, se ha sumergido en cantos tradicionales sulentinos, jazz, electro-dub y afro-beat. Hemos escogido unos momentos de la entrevista que nos concedió en septiembre de 2009.
Empecé con 12 años. Mi padre, Frantxoa Arrabit, era músico, tocaba el acordeón. Era famoso y tocaba en las fiestas de los pueblos y en las bodas de la zona de Garazi, Zuberoa, Bajo Navarra. Su batería tenía el sobrenombre de Ttinttin
. Solía dejar su instrumento en nuestra casa y así fue como yo empecé a tocar. Ttinttin
enfermó y falleció. Un día, mi padre me dijo: 'el próximo sábado, puedes venir conmigo, tenemos una boda en Baigorri'. Y así empecé. El batería de entonces se llamaba Jazza
y estaba hecha de piel de animal. En 1970 aparecieron las baterías que hoy conocemos, fabricadas con plástico.
A menudo, me dormía los lunes a la mañana en el colegio. Con el primer dinero que gané, me compré un radio casete en Donapauleu. Así empecé e escuchar la radio a las noches. Ahí conocí a los primeros grupos de rock (ingleses, americanos) y la música jazz, Miles Davis, Coltrane... Por el día, el colegio era difícil: quería dejarlo tan pronto como pudiera. Y lo hice tan pronto como cumplí los 16 años.
Recuerdo, en aquella época, que había una sala en Maule que se llamaba Fandango. Allí, tocaban jóvenes músicos y grupos. Los grupos Beñat Davant y Pier-Pol Berzaintz comenzaban entonces. Yo también iba a allí y fue dónde conocía Niko Etxart. Montamos el primer grupo de rock vasco, Tinka. He unido mi vida profesional a la música, no tenía otro objetivo, sólo la música. Llegábamos a tocas hasta 10 veces en un mes, a veces más, en fiestas, en recitales de canto, en todas partes. Con Niko Etxart conocí los primeros recitales. Tras el grupo Tinka, montamos el grupo Minxoriak. Hemos sido pioneros en ofrecer canciones abertzales en las fiestas de los pueblos.
Cuando comencé con mi padre, empezamos a tener cierta fama: nos llamaban los padre-hijo
. Jo Maris era el director de la orquesta de Donibane Garazi. Le dijo a mi padre: 'tu hijo tiene que venir a estudiar música los miércoles a la tarde'. Comencé a estudiar solfeo con él. Siempre gracias a Jo Maris, estuve en la casa de un saxofonista de jazz en Itsasu ensayando.
En 1981 entré en el grupo Itoiz. Tras una discusión, dejé el grupo Minxoriak: yo quería sacar un disco con nuestras canciones y mis amigos, por el contrario, querían seguir tocando en fiestas. Me enteré, a través de una amigo, que el grupo Itoiz estaba buscando un batería. Pasé la audición y me escogieron. En aquel momento, yo vivía en Hendaia. En la época de los ensayos, yo vivía en la casa de un músico en Bilbao. Tras repetir durante tres meses seguidos, grabamos el disco. Hicimos muchas giras y vendimos numerosos discos. Era otra época. Tras pasar cuatro o cinco años fuera, no tenía dónde vivir ni familia. Está claro que todo tiene un precio.
A través de Itoiz, conocí a varios de Mutriku que colaboraban en los inicios de ETB. Compusimos varias músicas para televisión. Era un trabajo especial: tenía que componer en casa, solo. Pronto me di cuenta que no era una verdadera creación: yo prefiero estar con los demás, hacer música con los amigos, no solo en el estudio. Al final no continué pero lo cierto es que recuerdo que conocí a un músico, Iglesia, que comenzaba en aquella época a hacer música para el cine y que ahora está con Almodóvar, entre otros. Grabamos con Elgar en los estudios IZT. Más tarde, estuve con Anje Duhalde: grabamos 3 discos. Posteriormente, con el grupo Oio: fue una experiencia interesante, ya que introducimos música electrónica.
King Mafrundi
, el rey del reggaeCreé el grupo King Mafrundi, el primer grupo de reggae vasco, que duró unos tres años. Recuerdo que al principio iba a la radio y mucha gente me decía: 'esta música no tiene cabida aquí'. Al final, estuvimos durante tres años sin parar: de gira por Italia, España, Suiza, en todas partes. Entiendes que no se debe escuchar en exceso. La música entra y si entra, la gente la escucha y no hay ningún problema.
Sé que, con mi nuevo disco, dicen: 'pues, no es jazz, los jazzeros no lo quieren y los del mundo del folk tampoco porque no es música folk'. Pero no me importa. Amo hacer cosas nuevas.
Cuando tocaba con grupo de la zona de Xibero, escuchada en los hostales a hombres cantar desde bien temprano. Siempre he querido saber más sobre ello. Tengo amigos que se han ido a Paris y a Madrid y han tenido más posibilidades de hacer música. En aquella época Benito Lertxundi sacó su disco Xuberoa
. Era una música preciosa con cantos tradicionales (aunque fue criticado en Xiberoa), como Mikel Laboa y otros. Es por ello que nosotros, los músicos, seguimos haciendo música en Euskadi.
Para este disco, he cogido varios cantos tradicionales de Xiberoa, como por ejemplo Ahaide delizious huntan
, 'Bortian Ahüzki', Urtxapal
y he compuesto con estilo jazz, electro-dub y afro-beat.
Sé que no es del gusto de los puristas pero la música y las canciones son de todos. Aquí se vive la música: no es como algo que se introduce en el frigorífico, que no se puede tocar.
Uní al pianista Fred Feugas y el contrabajo Sabih Hayet para crear Jimmy Arrabit Trio. Les he enseñado con la batería qué es lo que quería y lo hemos trabajado. El pasado diciembre grabamos el disco y lo sacamos en septiembre, con la discográfica Gaztelupeko Hotsak. Hemos comenzado una gira y ya tenemos cuatro actuaciones programadas en Bizkaia, en las casas de cultura.