Danzas de troqueo
Las danzas de espadas hasta ahora mencionadas son en cadena, pero existen danzas de espadas con otras estructuras. Las que consideraremos dentro del grupo de las danzas de troqueo.
Para los bailes que conforman el grupo de danzas de troqueo, ocho bailarines se organizan en dos filas, empuñando herramientas como palos, espadas, broqueles o arcos para cada baile. Partiendo de esa disposición del grupo, los dantzaris intercambian sus puestos durante la danza. Ese intercambio o trueque de posiciones es el que da nombre a la danza. En los intercambios se ejecutan pasos de danza o se hacen chocar las herramientas que empuñan.
La dantzari-dantza o ezpata-dantza del Duranguesado es uno de los conjuntos de danzas más conocidos de este tipo. Usan tanto espadas como palos y han dado a conocer pasos como las poderosas tijeras o artaziak y los molinetes o grabiletak. El ciclo de bailes conocido como dantzari-dantza lo completan agintariena, zortzinango (de ocho), banango (de uno), binango (de dos), launango (de cuatro), ezpata joko txikia (juego pequeño de espadas) ezpata joko nagusia (juego prinicipal de espadas), makil dantza (danza de palos) y txontxongilo. Los dantzaris interpretan estos bailes en las fiestas patronales de su localidad, como San Pedro en Berriz, San Miguel en Iurreta, Santiago y Santa Ana en Garai o San Trocaz ene Abadiño.
En Gipuzkoa, los zortzikos (de ocho) del ciclo conocido como brokel-dantza se bailan con pasos de depurada técnica y brillante ejecución, a los que siguen diversos juegos con herramientas como palos de madera, arcos, broqueles y cintas. Los maestros de danza de la comarca del Goierri guipuzcoano difundieron la brokel-dantza por toda la provincia, aunque algunos pueblos conservan sus propios ciclos de danzas, como los que se bailan en el alarde del moro de Antzuola o en las danzas de San Juan de Berastegi. En la Rioja Alavesa, en Elciego y en Laguardia por ejemplo, se bailan danzas de paloteo y, hasta el siglo XX, también se bailaron en Villabuena y en Oyón.