Danza vasca
Gracias al apego que los vascos han mostrado hacia su cultura, en el País Vasco se ha preservado un rico y vistoso repertorio tradicional que, además, ha sabido renovarse para adaptarse ante los cambios sociales.
Al igual que los hombres y las mujeres de todas las culturas, los vascos también tienen ese instinto para la danza, esa necesidad de mover el cuerpo llevado por la música. Además del lenguaje verbal, toda cultura y sociedad cuenta con otro lenguaje para comunicar, sentir, expresar, compartir y, en definitiva, vivir: la danza. Sin pronunciar palabra, con sólo poner el cuerpo en movimiento al son de patrones rítmicos, surge la chispa de la comunicación. La afición por la danza sigue llenando de bailes fiestas locales, celebraciones y ritos de hoy en día.
