En la literatura vasca

La versificación de poemas de Bernard Detchepare, autor del primer libro impreso en vasco "Linguae Vasconum Primitae" (1545), nos recuerda las técnicas del bertsolarismo.

Manuscritos de versos escritos, sobre la vida de pescadores vascos en Terranova ''Ternuaco penac'' (siglo XVIII).
Manuscritos de versos escritos, sobre la vida de pescadores vascos en Terranova ''Ternuaco penac'' (siglo XVIII).
En el siglo XVII, dos autores vascos (al menos) evocan la presencia de versificadores.

Cuando Allande Oihenart escribe : « Qué gran inclinación tienen los vascos por la poesía », se refiere evidentemente al bertsolarismo.

En cuanto a Joanes Etxeberri de Ciboure se refiere, comienza su « Manual Devotionezkoa"(1627) con un bertso.

En el siglo XVIII, sin llamarse ellos mismos improvisadores, la influencia del bertsolarismo es significativa en autores como Baxterretxea (1700-1761), Meagher (1703-1772), Robin (1738-1821), Salvat Monho (1751-1821) y en su obra teatral, Pedro Ignacio de Barrutia (1682-1759) hace también referencia a un bertsolari.